Derechos Humanos en Estados Unidos (17 julio 2020)

Fuente: New York Times
Autora: Caitlin Dickerson
El 17 de Julio 2020 (Publicación original en ingles el 15 sept. 2018)
Traducción: Daniel Jiménez Vélez 

 

La detención of niños migrantes se ha disparado a niveles nunca vistos antes. 

Aunque cientos de niños separados de sus padres tras haber cruzado la frontera fueron liberados bajo orden judicial, el numero general de niños inmigrantes detenidos ha llegado hasta el más alto nunca registrado antes— una contra narrativa significativa par los esfuerzos de la administración de Trump para reducir el numero de familias no documentadas que vienen a los Estados Unidos. 

Los niveles de población en los refugios federalmente contratados para niños inmigrantes se han disparado en silencio hastacinco veces en numero desde el verano pasado, según la información obtenida por el New York Times, alcanzando hasta un total de 12,800 este mes. Había 2,400 de esos niños bajo custodia en mayo del 2017.

Los altos incrementos, lo que ha colocado el sistema federal de refugio cerca de su capacidad máxima, debidos no ala afluencia de niños entrando al país, pero a la reducción en el numero de niños que han sido liberados para vivir con sus familiasu otros patrocinadores, tal como sugiere la informaciónrecolectada por el Departamento de salud y servicios humanos. Algunos de los que trabajan en la red de refugios inmigrantes dicen que él embotellamiento esta ejerciendo demasiada presión tanto a los niños como al sistema que se encarga de ellos. 

La mayoría de los niños cruzaron la frontera solos, son sus padres. Muchos de ellos son adolescentes de centro América, y son albergados en un sistema de más de 100 refugios a través los Estados Unidos, con la mas alta concentración cerca de la frontera del suroeste.  

La nueva información fue reportada a los miembros del congreso, quienes la compartieron con el periódico The Times. Tales datos muestran qué pesar de los esfuerzos de la administración de Trump para desanimar a los emigrantes de América Central, aproximadamente el mismo numero de niños están cruzando la frontera como en años anteriores. La gran diferencia, infieren aquellos familiarizados con el sistema de refugioses que la cinta roja y el miedo revocados por la cada vez mas estricta aplicaciónde la ley inmigratoria a desanimado los parientes y amigos de familia de seguir patrocinando a los niños. 

La capacidad de los refugios a alcanzado casi el 90 por ciento desde al menos mayo, comparado con el 30 por ciento un año atrás. Cualquier nuevo aumento en los cruces fronterizos, que pueden ocurrir en cualquier momento, podrían rápidamente abrumar el sistema,los operadores dicen:

“Entre mas se aproximen al 100 por ciento, menos será la habilidad que tendrá para afrontar cualquier cosa imprevista,”afirma Mark Greenberg, quien superviso el cuidado de los niños inmigrantes para el departamento de salud y servicios humanos durante la presidencia de Barack Obama.

“Incluso si no habrá una afluencia, se quedarán prontamente sin capacidad de hospedaje amenos que algo cambie.”

La administración aparento movilizarse para solucionar esta situación el martes, cuando anuncio que triplicaría el tamaño de una ‘‘ciudad de tiendas ’’ temporal en Tornillo, Texas, para albergar hasta 3,800 niños para el final del año. Defensores de la inmigración y miembros del congreso reacción a las noticias con angustia, ya que las condiciones son comparativamente duras en tales instalaciones de desbordamiento, comparadas a los refugios tradicionales.  

Instalaciones como la de Tornillo son también muy costosas de operar, según larepresentante demócrataRosa DeLauro delConnecticutsentada en la Subcomisión de Apropiacionesde la Cámara de Diputados (Hourse of Representatives) que financia el programa de refugio.Ella afirma que tales instalaciones cuestan alrededor de 750 por niño por día, o tres veces el monto de un refugio típico. 

“Están atentando contra el bienestar infantil, y lo estamos haciendo por diseño,” afirmó la Sra. DeLauro.

“Ustedes suben el precio y prologan el trauma en estos niños.”

Las autoridades federales afirman que lidian con altos niveles de cruces ilegales de la frontera y demandas de asilo. 

“El numero de niños alienados no acompañados aprehendidos es el síntoma de un problema mucho mayor de un sistema de inmigraciónque no funciona,”Evelyn Stauffer, Secretaria de prensa por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, afirma en su declaración.

“Es por tal razón que H.H.S. se une al presidente convocando al Congreso para abordar el no funcionamiento del sistema ylos reclamos que han conllevado al incremento de números en la frontera con los Estados Unidos.”

El sistema para albergar a los niños inmigrantes fue puesto bajo la lupa este verano, cuando mas 2,500 niños que fueron separados de sus padres fueron puestos en refugios federalmente contratados bajo la póliza represiva de cero tolerancia de la administración de Trump en la frontera. Pero aquellos niños fueron solo una fracción del numero total de niños que están actualmente detenidos. 

Históricamente, los niños clasificados como ‘‘desacompañados’’ son ubicados con patrocinadores, como los padres que ya se encuentran en los estados unidos, otros familiares o amigos de la familia, tan pronto que el patrocinador pueda ser finalmente vetado por las autoridades federales. Pero según la nueva información muestra que el proceso de colocación a ralentizado significativamente.  Las publicaciones mensuales han descendido por dos tercios desde el año pasado. 

Los retrasos en vetar a los patrocinaros se relaciona, en parte, a cambios que la administración de Trump ha hecho sobre cómo el proceso funciona. En junio, las autoridades anunciaron que potenciales patrocinadores y otros miembros adultos de sus hogares deberán presentar huellas digitales, y la información colectada serácompartida con las autoridades de inmigración. 

Tradicionalmente, la mayoría de los patrocinadores han sido en si mismos indocumentados, y por lo tanto temen ser deportados al intentar patrocinar un niño. Incluso aquellos que desean voluntariamente ser patrocinadores han tenido que esperar meses para que tomen sus huellasdactilares y en el caso contrario revisadas.

Los oficiales federales afirman que sus procedimientos de preselección están diseñados para salvaguardar a los niños en su cuidado.

“Los niños que entran ilegalmente al país corren el riesgo de sufrir explotación por parte de traficantes y contrabandistas,”afirmóla Sra.Stauffer en su declaración.

Pero entre mas tiempo los niños pasen en detención, mas ansiosos y deprimidos pueden volverse, según el Sr.Greenberg, quien superviso el programa bajo la supervisión de Obama.

Cuando eso pase, los niños podrán intentar de lastimarse o escapar, y podrían volverse violentos con el personal y entre ellos mismos, afirmó. 

Historias de tal comportamiento han emergido a través de reportaje en los últimos meses debido a la intensa critica que el sistema de refugio ha recibido de parte de los miembros del congreso y el publico.  

“Estar en cuidado colectivo por un periodo de tiempo extendido no es algo bueno. Ya que puede incrementar la probabilidad de que las cosas salgan mal,”afirmó el Sr.Greenberg.

La administración canalizólos niños que fueron separados de sus padres en el sistema de refugio este verano bajo la paliza anterior, sin ninguna aparente colaboración con los oficiales que supervisan el programa.

Los niños separados inyectaron un nuevo nivel de caos dentro de las instalaciones, según varios operadores del refugio, que hablaron anónimamente ya que el gobierno les prohíbehablar con los medios de comunicación. Los niños eran más jóvenes y por ende más traumatizados que aquellos con los que el refugio solía lidiar con habitualmente, y habían llegado sin un plan sobre cuando serian liberados o quién serian ellos confiados.

Pero el sistema ya ha sido abrumado por meses, los operadores dicen, mientras que mas niños continúana entrar cuando muy pocos han sido liberados.

El sistema ya había esta desbordado anteriormente. En el 2014, cuando niños no acompañados inundaron la frontera en números sin procedentes, una falta de espacio en el refugio ha convocado a un soporte en la frontera para los niños referido por las autoridades en ese tiempo como una crisis humanitaria. 

Desde entonces, nuevas instalaciones han sido construidas o organizadas por contrato—y éstas están ahora cerca de saturarse.