Fuente: Los Ángeles Press vía MXporFC
Por Guadalupe Lizárraga
El 15 de septiembre de 2014
El caso de Alfonso Martín del Campo Dodd, preso durante 22 años por la confesión bajo tortura del homicidio de su hermana Juana Patricia y su cuñado Gerardo Zamudio en 1992, ha servido a periodistas y cineastas para obtener reconocimientos internacionales por demostrar las fallas estructurales del sistema de justicia mexicano. Pero también ha sido pretexto para Isabel Miranda Torres, conocida como la “señora Wallace”, para presionar a miembros del Poder Judicial a preservar estas fallas y evitar la reparación de justicia.Recientemente, Martín del Campo lanzó un comunicado para denunciar públicamente a Isabel Miranda de interferir en su proceso sin tener personalidad jurídica para ello. La acusó de desafiar al Estado de derecho y de sembrar la duda sobre la independencia del Poder Judicial. “Ella da por hecho que no se va a comprobar la tortura en mi caso y da a entender de que ya sabe el sentido de la resolución, lo cual sería gravísimo”, señaló.
En entrevista a Los Ángeles Press, Martín del Campo dijo que ignoraba por qué Isabel Miranda se ha entrometido en su caso, sin siquiera conocerlo a profundidad ni tener personalidad jurídica para ello. Incluso se mostró sorprendido de los recursos que ha destinado Miranda para la campaña mediática y en las redes sociales para que no lo liberen, pese a que se trata de un caso emblemático de violaciones por derechos humanos del Estado mexicano. “¿Qué interés tiene esta señora en mi caso? Ella puede decir cualquier cosa, pero no tiene ninguna validez jurídica”, comentó telefónicamente Martín del Campo Dodd desde la prisión.
Isabel Miranda Torres, quien también ha sido denunciada ante la Procuraduría General de la República por simular el secuestro de su hijo Hugo Wallace, obtener lucro con ello y fabricar culpables bajo tortura, el pasado 6 de septiembre difundió en las redes que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México “se probará que no hubo tortura” en el caso de Martin del Campo. De la misma manera, hizo referencia a que la víctima sólo quería que el Estado lo compensara “millonariamente” por el tiempo que lleva en la cárcel.
Junto con las declaraciones por la próxima resolución del Poder Judicial, Miranda Torres también exhibió en espectaculares públicos cuestionamientos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por la defensa a Alfonso Martín del Campo, durante la visita del secretario ejecutivo Emilio Álvarez Icaza, el pasado 15 de agosto. No obstante, el funcionario sin hacer alusión a los cuestionamientos posó para las fotografías junto a las hijas de los occisos Zamudio Martin del Campo.
El caso de Alfonso fue uno de los primeros atendidos por tortura y violaciones al debido proceso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Se acreditó cabalmente que fue obligado a confesar bajo tortura física el doble homicidio de sus familiares perpetrado el 30 de mayo de 1992 en la Ciudad de México, se le detuvo ilegalmente y se le sentenció a 50 años de prisión sin respeto a las normas del debido proceso, según el informe 117/09 de la CIDH. Las violaciones a su integridad física y a sus garantías constitucionales fueron validadas también ante el Grupo de Detenciones Arbitrarias de la ONU y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, entre otras. Incluso se argumentó la simulación de pruebas por agentes ministeriales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
El Comité por la liberación de Alfonso Martín del Campo, coordinado por Alejandro Juárez, ha registrado y documentado las violaciones de derechos humanos, ordenando la información con las evidencias del caso en el blog #AlfonsoLibre y ha elaborado varios videos con la argumentación jurídica y pruebas periciales que demuestran la inocencia del inculpado. Incluso periodistas como Kevin Sullivan y Mary Jordan del The Washington Post ganaron el Pulitzer en 2003 por demostrar las violaciones en el caso de Alfonso. Sin embargo, su liberación de ha sido postergada.
Las sobrinas de Alfonso Martín del Campo, por su parte, han abierto un blog para subir imágenes y documentos orientados a incriminarlo; y aleccionadas por Isabel Miranda, han lanzado una campaña de hostigamiento contra la víctima de tortura y prisión injustificada en las redes sociales. María Fernanda escribió una narración en el blog en el que acusa directamente a su tío, a quien dijo haberlo visto matar a sus padres a los cuatro años de edad. Mientras Brenda no duda en posar frente a las cámaras empuñando armas, quien junto con su hermana Tamara se lanzan contra la libertad de Alfonso ignorando el proceso judicial durante 22 años.
Los presuntos responsables del homicidio
En la investigación realizada para juntar las evidencias que demuestran la fabricación de la culpabilidad contra Alfonso Martín del Campo dos personas han sido señaladas como principales beneficiados del crimen: José Roberto Zamudio Aldaba y su madre María del Carmen Aldaba Corral. Ambos con un largo historial de fraudes millonarios en diferentes ciudades mexicanas desde principios de los años noventa y con antecedentes delictivos en Reno, Nevada.
Alfonso Martín del Campo también ha denunciado que a raíz de las evidencias reveladas contra los presuntos delincuentes, ellos han dejado de fungir como coadyuvantes del Ministerio Público en su caso, y se encuentran en calidad de prófugos. Ante la ausencia de los presuntos autores intelectuales del crimen, Isabel Miranda de Wallace ha tomado la estafeta de “fiscal”, y pese a que no tiene personalidad jurídica para ello hace declaraciones, presiona a los jueces, y manipula a las jóvenes hijas de los occisos a quienes incluso les adjudica frases en espectaculares de su empresa Show Case Publicidad, SA de CV como las siguientes:
¿Por qué te olvidas de las víctimas de Alfonso Martín del Campo? ¿Será porque no nos representas?
No somos invisibles, somos las víctimas del Alfonso Martín del Campo.
Yo vi que Alfonso Martín del Campo mató a mis padres.
Esta última frase, Miranda Torres se la adjudicó a María Fernanda Zamudio Martín del Campo, cuando tenía cuatro años de edad, y a quien doce años después llevó a declarar ante los medios de comunicación que había visto asesinar a sus padres. Miranda usa el espectular para volver al caso de Brenda Quevedo Cruz, acusando a la CIDH de favorecerla en referencia al falso secuestro de su hijo, dado a conocer en los medios por ella como “el caso Wallace”.
Ver el video aquí.
Aunque María Fernanda Zamudio tampoco tiene personalidad jurídica en el proceso de Alfonso Martín del Campo, se puso en evidencia que Gerardo García Chavarría, cuñado del occiso Gerardo Zamudio Aldaba, al haber sido el primero en entrar en la escena del crimen, declaró ante el Ministerio Público que sacó dormidas a las entonces niñas Brenda y a María Fernanda (quien es la que ha declarado en contra de Alfonso Martín del Campo).
Más aún, la propia procuraduría concluyó que no podía incorporar las imputaciones hechas ahora de la joven, por tratarse de hechos que fueron juzgados hace más de doce años.
Sin embargo, para Isabel Miranda no ha pasado el tiempo, y al igual que manipula la prensa, falsea declaraciones y ratifica la simulación de pruebas pese a testimonios y evidencias de rastros de vida de Hugo Wallace, pretende inmiscuirse en el proceso de Alfonso Martín del Campo, quien se encuentra desde hace años a un paso de la libertad.