Fuente: MXporFC
El 13 de noviembre de 2015
Transcripción: Pauline Martinez
C. Alejandro Martí
Cuando gozaba de mi libertad, al igual que toda la ciudadanía y opinión pública, fui testigo del dolor que sufría y sufre, del coraje con que enfrentó a las autoridades para que realizarán su trabajo, para que descubrieran la verdad histórica de los funestos y peores hechos del que usted y su familia fueron víctimas, a causa del más humillante y vergonzoso delito que más daña a nuestra sociedad, el secuestro.
Hoy me dirijo a usted por medio de la presente, para repetirle lo que el 28 de Junio de 2011 le dije mirándolo a los ojos : « Yo no participe en el secuestro de su menor hijo », no cometí ningún delito de los que falsamente me acusan el grupo de policías que primero quisieron extorsionarme con quinientos mil pesos y posteriormente en contubernio con un ministerio público de la federación a partir de una sola impresión fotográfica, sin ninguna investigación realizada y ningún dato que permita establecer con alto grado de certeza de que, lo que le indujeron imputar a una impresión fotográfica – que intencionalmente buscaron y encontraron – a Noé Robles Hernández sea real y demostrable por otros medios, por esta razón, al único señalamiento que realizó a una impresión fotográfica Noé Robles Hernández son situaciones que no pueden probarse.
Sin embargo, esa única declaración de Robles Hernández, esa prueba, esa testimonial de 11 de Diciembre de 2010, no se encuentra apoyada por otro medio que le dé margen de credibilidad, tampoco se vio apoyado o corroborado con medios convicticos de otra índole como periciales e indicios en general. Muy al contrario, demostré la ilegal, ilícita y dolosa actuación de los servidores públicos encargados de descubrir la verdad por mandato constitucional, al grado o extremo que algunos renunciaron, ya que no pudieron sostener sus mentiras.
Hoy me encuentro, a más de cuatro años, privado de mi libertad siendo inocente, con una sentencia que es una ignominia, ¡absurda y falsa! La cual está repleta de mentiras por parte del grupo de policías y el ministerio público de la federación, y es un depreciable intento de notoriedad, que, además degrada el buen nombre de la justicia.
A usted, cuya presencia social y relevancia en los medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales, le provee de una excesiva notoriedad, le vuelvo a sostener mi inocencia; y basta analizar juiciosamente, examinándola a la luz del razonamiento frio e imparcial, la imputación de Noé Robles Hernández, esta me exime.
Almoloya de Juárez, México a 26 de Octubre de 2015.
Atentamente,
Licenciado Pablo Solórzano Castro