Caso Héctor Manuel Casique Fernández (19 de junio 2017)

Fuente: En Vero (Español)
El 19 de junio de 2017

 

Carta abierta a la opinión publica

Por medio de la presente, la organización canadiense de defensa de los derechos humanos En Vero expresa su profunda indignación ante el asesinato del ciudadano Mexicano Héctor Casique, en el caso de quién hemos trabajado desde el mes de Junio del 2014. Dicho asesinato ocurrió el pasado 8 de Junio, acto que reprobamos de manera firme e inequivocable.

El 16 de Marzo de 2013, al salir de la discoteca “Mandala” en Cancún, Héctor Casique fue detenido por policías municipales, acusado de pertenecer al Cártel del Golfo y de haber dirigido y participado días antes en la múltiple ejecución en el bar “La Sirenita”. A lo largo de los años que duró su calvario, la familia de Héctor se esforzó en desmostar no solamente la inocencia de Héctor, sino además que había sido víctima de tortura por parte de los elementos policiacos del estado. Su activismo ayudó además a concientizar a la opinión pública sobre las violaciones a los derechos humanos y procesales de las que numerosos ciudadanos Mexicanos han sido y siguen siendo víctimas al igual que lo fue Héctor. Después de años de lucha, la familia obtuvo una sentencia en la que el Tribunal Superior de Justicia ordenaba ejercer acción penal en contra de 35 miembros de la Procuraduría del estado de Quintana Roo quienes habían participado en la tortura y en la violación sexual de Héctor. Se concluyeron los tres años y seis meses de prisión que duró el encarcelamiento de Héctor con su liberación hace apenas 9 meses.

El día 8 de junio del año en curso, Héctor Casique se estaba preparando para una diligencia de reconocimiento de los presuntos responsables de su tortura cuando fue asesinado brutalmente por dos sujetos que acudieron en la marisquería “Las Koras” localizada en la entrada de Cancún, a cometer su crimen. El indignante asesinato de Héctor Casique resulta ser un indicio claro y un signo alarmante de la extrema vulnerabilidad en el cual se encuentran los “culpables fabricados” y sus familiares. Otro ejemplo de ello es el caso de Areli Cinthya Cantú Muñoz a quien como consecuancia de su encarcelamiento, asesinaron a su madre dándole tiros por la espalda.

Nuestra voz se suma a las de otras organizaciones de defensa de los derechos humanos entre las cuales la de la ONU, para que las autoridades de la República Mexicana tomen las medidas necesarias para que se investiguen los hechos de manera seria, profesional y respetuosa de la memoria del difunto. Invitamos a los gobiernos estatales y federal de México a que demuestren su voluntad y su disposición a proteger los ciudadanos mexicanos contra todo tipo de violación, represalias, y prácticas contrarias a derechos.

Esperemos que la familia de Héctor encontré consolación en que su terrible y dolorosa desaparición pueda convertirse en un verdadero símbolo de la lucha por la justicia a la que han contribuido de manera inestimable.