Fuente: MXporFC
Autor: Eduardo Gallo
El 30 de noviembre de 2017
Carta abierta para Brenda Quevedo Cruz, acusada falsamente de delitos no probados y que no cometió
Desgraciadamente Brenda la justicia en Mexico no existe por mucho que pregonen turbios personajes, a todos los vientos, que sí la hay.
Tu caso es uno de tantos casos dolorosos que ejemplifican como se violentan los derechos de una persona para que pague por lo que no hizo.
Todos los que conocemos el expediente y las pruebas que “pesimamente pretenden soportar” la acusación en tu contra, estamos más que convencidos de tu inocencia y de la violación de tus derechos, igual que los de los demás acusados junto contigo, por hechos que ni siquiera fueron tecnicamente probados, sino de forma tal que las pruebas son ilícitas por haber sido fabricadas o soportadas con confesiones arrancadas mediante tortura, privación ilegal de su libertad, amenazas a Ustedes o sus familiares, violencia o son inciertas e imprecisas e incluso, antitécnicas o notoriamente falsas.
Y entre lo más grave, cómo aceptan los jueces que se les acuse de un homicidio de quién existen pruebas, posteriores a su supuesto homicidio,que se encuentra vivo y los testigos lo identifican sin duda alguna.
Algo como eso no puede explicarse sino como fruto de la corrupción de quienes tienen la obligación de impartir justicia.
Peor aún es que a pesar de estar detenida, al igual que otros de tus coacusados por los mismos hechos, los hayan torturado dentro de penales estatales y federales, por policias y ministerios públicos federales adscritos a la SEIDO.
No cabe duda de que pues antepone los beneficios económicos de la corrupción, a la busqueda e impartición de justicia.
Quiero que sepas que yo, que si conozco tu expediente sé que eres inocente y has sido víctima de una gravisima injusticia en la que hasta la Comisión Nacional de Derechos Humanos en su momento y con un titular diferente al actual, operó no para defenderte junto a los demás acusados, sino para condenarlos a ser victimizados por años.
Espero que tu señora Madre me haga favor de hacerte llegar el texto de este mensaje a tí y a todos los demás acusados injusta e ilegalmente de hechos no probados y no cometidos por ustedes.
Te abrazo y abrazo también a tus coacusados, con dolor en el alma por la injusticia de que son víctimas ustedes y sus familias. Esos hechos son una vergüenza para México.