Fuente: En Vero Español
El 13 de abril de 2019
Huehuetoca, Estado de México a 12 de abril de 2019
LIC. ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
PRESENTE
La que suscribe, Dulce Georgina Cantú Muñoz, de 28 años de edad, mexicana de nacimiento, respetuosamente me dirijo a usted para expresarle lo siguiente.
El día 8 de noviembre de 2012, mi hermana Areli Cinthya Cantú Muñoz y mi sobrino, en ese entonces de 13 años, Óscar Uriel Martínez Cantú, fueron sacados con violencia de su domicilio ubicado en el municipio de Ixtapaluca por hombres encapuchados vestidos de civiles sin identificación, quienes rompieron la puerta y robaron objetos de valor. Mi sobrino fue liberado horas después y fue quien nos avisó de lo sucedido. Al no poder localizar a mi hermana la reportamos como desaparecida. Volvimos a saber de ella cuando la vimos presentada ante los medios de comunicación como una peligrosa delincuente.
Cuando por fin pudimos hablar con Cinthya nos contó que la obligaron a firmar una declaración que nunca leyó, amenazándola con violar y matar a su hijo en frente de ella si no firmaba. Al escuchar gritar a su hijo pidiendo ayuda, hizo lo que cualquier madre en su
lugar, dijo que haría lo que le pidieran pero que no le hicieran daño a su hijo.
Desde el día en que supimos que la habían sacado de su casa a punta de violencia iniciamos una incesante lucha primero por localizarla y después en la búsqueda de justicia que hasta hoy no llega. Hay constancia de todas y cada una de las quejas y denuncias que hemos realizado antes distintas instancias pero de poco ha servido pues autoridades y gobiernos van y vienen que no sólo no nos han dado la atención requerida sino que han revictimizado a mi familia más veces de las que quisiera contar.
El día 4 de marzo de 2013, mi madre de nombre Patricia Celia Muñoz Omaña, profesora de primaria, fue cobardemente asesinada de 5 balazos al salir de su trabajo, sin que hasta la fecha se haya establecido el móvil del crimen y mucho menos se haya dado con los responsables. Su asesinato ocurrió en medio de una minuciosa investigación y denuncias públicas que estábamos haciendo no sólo para demostrar la inocencia de mi hermana sino para evidenciar las malas prácticas de policías ministeriales, Ministerio Público, jueces, abogados de oficio y demás involucrados en la fabricación de culpables en el Estado de México, todo al amparo del entonces Procurador de Justicia Miguel Ángel Contreras Nieto y el Gobernador Eruviel Ávila Villegas.
Es una situación que nos ha desgastado física, emocional, económica y moralmente. Lo hemos perdido todo. Perdimos también la tranquilidad de salir a las calles porque cualquiera puede asesinarte y salir impune, porque no basta con dejar que los verdaderos delincuentes sigan libres sino que además fabrican culpables, gente inocente y trabajadora que vive modestamente y que no tiene los medios para defenderse contra este sistema de “justicia” y que si osa intentarlo, es revictimizada con toda la fuerza del Estado. El día 29 de noviembre de 2018, mi hermana fue ilegalmente trasladada a un penal federal (siendo su delito del fuero común) lejos de nosotros, casualmente días antes del cambio de gobierno porque necesitaban la colaboración de la hoy extinta CNS.
Un juez de amparo ha resuelto ya que quienes ordenaron ese traslado no tenían autoridad para hacerlo, mi hermana regresará al penal donde estaba inicialmente presa y estamos tranquilas porque confiamos en que este nuevo gobierno que usted dignamente representa no va a colaborar ni a consentir este tipo de atropellos.
Entendemos, que como usted bien lo dijo, debemos tener paciencia porque estamos conscientes de que mi hermana no es la única inocente presa y el saber que hay un gobierno interesado en atender estos casos nos llena de júbilo. Un gobierno que reconoce que estas cosas pasan en nuestro país y que sabe que estamos ávidos de la justicia que otros nos han negado durante años.
Hay personas que no conformes con el sufrimiento ya causado, desde su posición de periodistas y supuestos defensores de derechos humanos se empeñan en seguir criminalizando a las verdaderas víctimas, en mantenerlas injustamente presas valiéndose de sus redes de poder, apoyándose en autoridades corruptas y que hoy intentan acercarse al nuevo gobierno para seguirnos haciendo daño. Por favor, no se los permita.
Necesitamos que esta vez escuchen a nuestros presos inocentes. A nosotros sus familiares a los que han intentado callar, cansar, desmoralizar pero que no han podido derrotar. A nosotros que no tenemos más medios para defendernos que nuestra palabra. Tenemos la certeza de que si este gobierno se conduce con la honestidad que predica, seremos favorecidos pues la verdad está de nuestro lado.
Que éste sea el comienzo del país que todos los mexicanos de bien queremos construir, que haya justicia para todos, que haya libertad para nuestros presos. Que podamos, por fin, vivir en paz.
ATENTAMENTE
DCG. Dulce Georgina Cantú Muñoz