Caso Jael Malagón Uscanga (28 de abril de 2016)

jael-malagon-uscangaFuente: LIMEDDH

El 28 de abril de 2016 (publicado el 8 de febrero de 2016)

Ficha de sobreviviente de tortura Jael Antonio MALAGÓN USCANGA
Lugar y fecha de detención: Detenido el 28 de diciembre del 2006, en la colonia Polanco de la Ciudad de México, D.F.

 “En un operativo de la SSP del D.F., circulando en mi camioneta, se nos solicitó hacer una revisión al vehículo, al bajarme y ver mi media filiación, sin cometido ningún delito se me detuvo para ser reconocido por la señora Isabel Miranda de Wallace. Pasado un tiempo importante se presentó en el lugar y avisada de mi detención, ordenó se me sembrara mariguana y pastillas ya que no tenía orden de aprehensión alguna. Arraigado junto con mi esposa Paola Díaz Romero por 90 días, dejamos a mi pequeño hijo de 4 años en total desamparo, tomando su cuidado el abuelo paterno. Paola salió libre sin cargo alguno. Se me amenazó que si no decía o declaraba cosas en perjuicio de cesar Freyre Morales me iban a mandar a la grande, lo cumplieron. Me fabricaron la identidad de un tal sujeto apodado “Hulk” para robustecer la banda de secuestradores que la señora miranda decía había matado a su hijo. Por qué pensaba la señora Miranda que éramos una banda? porque encontró una fotografía en sus cateos a la casa de Juana Hilda, novia de Cesar Freyre, en donde estamos un grupo de amigos saliendo de una iglesia, incluyendo la presencia de mi pequeño hijo, todos serían responsables de la muerte de su hijo. Bueno todos menos yo, porque a mi madre le dijo la señora Miranda cara a cara; “que si bien Jael no intervino en el secuestro y desaparición de Hugo Alberto, en otros quien sabe” y así lo ordenó la señora Miranda y le incluyeron en otros supuestos secuestros que el Misterio Público, no había resuelto y tenía en el cajón con varios años de antigüedad. Agraviados: -Sra. Bárbara Cindy Zurita y su menor hijo; cautivos del 5 julio al 3 de septiembre 2004; -Sr. Julio Villegas Cravioto, cautivo del 8 diciembre 2005 al 14 enero 2006 y; -Sr. Eduardo Antonio Contreras Chávez (finado). Luchando contra fantasmas. Después de 9 años de proceso no he tenido el gusto de conocer a la Sra. Bárbara Cindy ni a su menor hijo. Todo ha sido a través de la señora Miranda y el fiscal. Nunca he tenido una mínima entrevista de reconocimiento físico con la denunciante, tal vez ni siquiera existen, sin contar con que la señora señala a otra persona como responsable de su secuestro un tal “Rugeiro” que era su mismo compadre. Señala la misma señora Cindy que “Hulk” tiene tatuajes en los pies. No tengo tatuajes en mi cuerpo y lo he demostrado delante del mismo juez quitándome los calcetines en audiencia y mostrándoselos. Dice Cindy que ya cobró en San Diego California un seguro que su esposo le compró por si la secuestraban. Así que supuestamente recuperó lo que pago por su liberación. Es de extrañarse que todos se aseguraron contra secuestros y uno pagando lo que no hizo. El segundo supuesto agravio en contra de Julio Villegas Cravioto, fue imposible cometerlo ya que, demostré haber estado internado en la Cruz Roja Mexicana de Polanco, con una hoja clínica expedida por dicha institución y firmada por médicos de guardia del servicio de urgencias, carnet para próximas citas con fechas, las cuales coincidían con las fechas en que denuncia este señor haber sido secuestrado. Documentación y declaraciones de mis actividades. Documentos oficiales de la Cruz Roja Mexicana. Testimonios de varias personas que conocían en mi ámbito familiar y social. Nada se ha tomado en cuenta debido a la consigna que existe sobre los implicados en el caso Wallace y el mío como víctima colateral de lo que es un verdadero teatro, que no se quiere ver, que no se quiere oír y que duele reconocer por la justicia mexicana. Por último la familia del Sr. Eduardo Antonio Contreras Chávez (finado) jamás me reconoció ni acusó en ningún sentido Soy inocente y pido justicia, actualmente tengo 34 años de edad y creo en dios todopoderoso que hará se muevan las conciencias de los hombres en el poder. Me han atacado en dos ocasiones dentro del CEFERESO No. 1 Altiplano, con la consigna de que “no es personal, pero me pagan bien por hacerlo”. Así me desprendieron la retina de mi único ojo que me sirve, quedándome totalmente ciego. Por fortuna me operaron en el mismo reclusorio y recobre el 50% de mi visión. Llevo 9 años de proceso y el Juez a cargo aún no decide si me juzga por el fuero Federal o el fuero común y mientras me enviaron hasta Gómez Palacios Durango. Mi madre, persona de la tercera edad, hace 13 horas de camino para verme.