Fuente: ACDV EDIT
Autor: David Bertet
El 23 de enero de 2016
Con el apoyo de la ACDV, el ciudadano mexicano y licenciado en derecho Pablo Solórzano Castro, injustamente acusado en denominado caso Martí en la causa penal 83/2011, llevó su propia defensa desde que fue secuestrado por elementos de la policía federal el día 12 de mayo de 2011.
La juez de la causa, Lic. Nadia Villanueva Vázquez, había preparado dos versiones para su fallo: una sentencia absolutoria, la cual iba en el sentido del amicus curiae redactado por la ACDV, otra condenatoria. El día 30 de septiembre de 2015, la Lic. decidió optar por la sentencia condenatoria, imponiéndole a una persona inocente 452 años 8 meses 25 días de cárcel, a pesar de evidencias claras de que la presunta culpabilidad del C. Pablo Solórzano Castro había sido fabricada por elementos de la policía federal claramente identificados en el amicus curiae.
El día 26 de octubre de 2015, Pablo Solórzano sostuvo su inocencia en una carta dirigida a Alejandro Martí.
Noé Robles Hernández, otro de los acusados en el caso Martí al que la ACDV considera también como culpable fabricado en este caso, escribe una carta a Pablo Solórzano el 24 de Octubre de 2015. En dicha carta, Noé, quién al igual que Pablo fue torturado por la policía federal, así como amenazado regularmente con vistas a que señalara a personas que el mismo desconocía como si fueran sus cómplices, le pide disculpas a Pablo por las imputaciones que hizo hacia él.
Aun habiendo promovido un recurso de amparo, el cual fue ingresado el 28 de septiembre de 2015, con el fin de evitar su traslado, Pablo fue trasladado El 16 de noviembre de 2015 al CEFERESO CPS 13 OAXACA. Desde ese día de su ingreso al nuevo penal hasta el día de hoy, las autoridades penitenciarias no le han entregado a Pablo Solórzano los documentos legales con los cuales estaba llevando a cabo su apelación, poniéndole en un estado de indefensión inadmisible en un Estado de Derecho.
Ademas del apoyo de la ACDV, Pablo Solorzano Castro y su familia ahora cuentan con el apoyo de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH), bajo la presidencia del Dr. Adrián Ramírez, organización con la que trabaja conjuntamente la ACDV.
