Caso Samuel Sánchez Sánchez

Caso Samuel Sánchez Sánchez

Para ayudarnos a ayudar a: Samuel Sánchez Sánchez

Resumen del caso:

Samuel Sánchez Sánchez fue reconocido como “culpable fabricado” por EN VERO en 19 de octubre de 2020.

Samuel Sánchez Sánchez es un profesor indígena Ch’ol, nacido el 16 de noviembre de 1964 en Si’ba’kil, comunidad de la selva norte de Chiapas ubicada a 12 kilómetros del municipio de Tila. Hijo de Domingo Sánchez y Magdalena Sánchez, pareja de hablantes de la lengua indígena Ch’ol, profundamente católicos. Cuando tenía entre tres y cuatro años de edad, sus padres, tres hermanos y cuatro hermanas se mudaron a la cabecera municipal de Tila. Creció en una casa construida por su padre, mientras la familia se sostenía del comercio de ropa, tabaco y artículos de piel, entre otras cosas. Cursó la primaria a los 14 años de edad (de 1962 a 1968) en la única escuela que había en Tila. La prosperidad comercial de la familia y el deseo de su padre de que se preparara como contador, le permitieron trasladarse a la ciudad de Yajalón para cursar la educación secundaria en una escuela particular (de 1968 a 1972) y un curso de mecanografía.

Tras concluir la educación secundaria y ya con 18 años de edad, regresó a Tila y trabajó, sin percibir salario, como castellanizador bilingüe de niños y niñas en edad preescolar en la misma escuela donde él cursó su educación primaria. En 1975 formalizó esa tarea integrándose al Programa Nacional de Castellanización de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y del entonces Instituto Nacional Indigenista (INI). Concluida esa preparación se fue al municipio de Tumbalá como profesor de niños y niñas de educación preescolar. Debido a su condición indígena y su facilidad para reconocer los problemas y necesidades de las comunidades donde trabajó, surgió como líder natural y luchador social tanto para mejorar las condiciones de las familias ch’ oles, como de los maestros indígenas. Por ejemplo, en Tila fundó el albergue escolar Benito Juárez García, donde dormían y se alimentaban niños y niñas ch’oles de municipios vecinos que acudían a recibir su educación primaria a ese municipio.

En los años 1980, funda también la escuela primaria bilingüe Rosario Castellanos (hoy Fray Matías de Córdova y Ordoñez), que fue muy bien acogida por las comunidades ch’oles, pero rechazada por familias y profesores monolingües e incluso por las autoridades municipales de Tila, quienes les negaron el apoyo para la construcción de las aulas escolares. En ese contexto, Samuel Sánchez Sánchez organizó al personal de la escuela y a los padres de familia para recaudar fondos y adquirir un terreno que posteriormente donaron a la SEP para la construcción de las aulas escolares. En esta lucha, y hasta entonces, lo ha acompañado su esposa María Álvaro Meneses, también profesora bilingüe y con quien tiene cuatro hijos. Samuel Sánchez Sánchez es creador de una metodología bilingüe de lecto-escritura (Ch’ol-español, Tseltal-español, Tsotsil-español; Tojolabal-español) para niños de preescolar y primer grado.

En tres momentos distintos de su carrera magisterial fue miembro-representante del movimiento Magisterial Chiapaneco democratizadora del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE): de 1976- 1978 como Secretario General Delegacional de Tila, Tumbalá, Salto del Agua y Palenque; de 1984- 1987 como Secretario de Previsión y Asistencia Social de la Sección 7 del SNTE; y de 1991- 1994 como secretario suplente de la Secretaría de Trabajos y Conflictos de Educación Indígena de la misma sección 7 del SNTE.

Su permanente inquietud por el trabajo comunitario lo lleva a ser cofundador de la organización Solidaridad Campesina Magisterial (SOCAMA); siendo diputado de la Quincuagésima Noveno Legislatura del Congreso del Estado de Chiapas (periodo 1995-1998) apoya abiertamente la iniciativa de las comunidades indígenas Ch’oles que se agruparon en Desarrollo, Paz y Justicia; producto de la presión armada del grupo abu’xu’ creada por los Agentes de Pastoral de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, presidido por el obispo Samuel Ruiz García durante el alzamiento zapatista del año de 1994 y por la escisión de Desarrollo Paz y Justicia, crea la Unión de Comunidades Indígenas, Agrícolas y Forestales (UCIAF) con presencia en los municipios de Tila, Tumbalá, Sabanilla, Salto de Agua, Yajalón y Palenque.

Dado su contacto permanente con los indígenas Ch’oles, se convierte en continuo mediador para gestionar beneficios y recursos de programas sociales. Así, apoya a productores de café y maíz, gestiona la construcción de diversas carreteras de acceso a las comunidades de la zona y se involucra en el levantamiento de un diagnóstico de la tenencia de la tierra en Tila en la zona baja regresando más de tres mil hectáreas a las comunidades de Álvaro Obregón, Panshuc Corosil, Misopa Chinal, Jolmasoja 2ª Sección, Chulum Juárez, Emiliano Zapata, El campanario, el Calvario todos del municipio de Tila, Chiapas y Xintieja del Municipio de Salto de Agua, Chiapas, por la sobre posesión de resoluciones presidenciales las cuales se puede consultar en la propia delegación agraria en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, acciones realizadas en el año de 1993. Por su capacidad conocida de interceder en el conflicto agrario de Tila, en 1995 líderes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de la CNC, lo invitan como candidato a una diputación local, la cual gana para formar parte de la Quincuagésima Novena Legislatura del Congreso del Estado de Chiapas (periodo 1995-1998).

En su papel de diputado, un año después del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en la zona de los Altos de Chiapas, indígenas ch’oles, tseltales y tsotsiles le piden interceder para establecer mínimos acuerdos de convivencia intercomunitaria con los partidarios del zapatismo. Se trataba de indígenas que no compartían la predica manejada por cinco párrocos teólogos de la liberación pertenecientes a la Diócesis de San Cristóbal que incitaban a la confrontación violenta con los no simpatizantes del zapatismo. Tratando de cumplir con esa encomienda, en tres ocasiones conversa con el obispo de la Diócesis de San Cristóbal Samuel Ruiz García, y una vez con el obispo coadjutor Raúl Vera. A ellos les pide le faciliten un encuentro con la Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para negociar la no confrontación intercomunitaria, pero no encuentra respuesta alguna.

Su interés por evitar la confrontación intercomunitaria, en especial la azuzada por el sacerdote de Tila Heriberto Cruz Vera, lo lleva a establecer al menos una mesa de diálogo entre legisladores del PRI y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en la que se logran acuerdos de reconciliación que al final no se cumplen.

Estando en funciones como diputado ya referido, se entera del documental “NI PAZ NI JUSTICIA o guerra civil que sufren los choles en la Zona Norte de Chiapas”, que elabora como denuncia el obispo Samuel Ruiz García en el mes de octubre del año de 1996. Siendo profesor y licenciado en ciencias sociales y conocedor de la historia de la iglesia católica, no duda en dar respuesta al clérigo que está detrás del alzamiento zapatista y se documenta o da respuesta en el libro NI DERECHOS NI HUMANOS que da testimonio de la participación directa del obispo Samuel Ruiz García, a través de los Agentes de Pastoral en la creación del grupo armado Abu’xu conformado por catequistas que obligaban a los Ch’oles a incorporarse al Partido del Reino de Dios en beneficio del Partido de la Revolución Democrática, publicación que se hace en el mes de noviembre año de 1997 con dos conferencias de prensa uno en San Cristóbal de las Casas y el otro en el Congreso de la Unión, razón de ser acusado, por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, de realizar acciones “paramilitares” en zonas zapatistas.

Al finalizar su periodo como diputado, en 1998, Samuel Sánchez continúa laborando con la organización Desarrollo, Paz y Justicia, desde donde obtiene la aprobación y recursos (cuatro millones 600 mil pesos) para un proyecto de desarrollo social para la reactivación económica en los municipios de Tila, Tumbalá, Sabanilla, Yajalón, Salto de Agua y Palenque. En octubre del año 2000, tras el retraso en la liberación de pagos a 40 ingenieros agrónomos de la Universidad Autónoma Chapingo contratados para el proyecto, Samuel Sánchez Sánchez organiza la toma de “La Chacona”, donde se encontraban las oficinas agropecuarias del Gobierno del Estado de Chiapas. La toma, apoyada por 300 indígenas ch’oles y tzeltales, dura tres días y aunque obtienen el pago del adeudo, el profesor es aprehendido acusado de terrorismo, motín, asociación delictuosa, delincuencia organizada y portación de armas de uso exclusivo del ejército, además de daños, lesiones y robo. Es llevado al Penal de Cerro Hueco, en Tuxtla Gutiérrez, donde pasa seis meses de su vida, siendo absuelto en abril de 2001, de toda responsabilidad penal de los delitos por los que se le acusaba.

Mientras Samuel Sánchez Sánchez se encontraba recluido en Cerro Hueco, el obispo Samuel Ruiz García, a través del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, decide acusarlo de haber participado en la toma de un predio en la comunidad El Paraíso, del municipio de Yajalón, que se suscitó en 1999, pero de esta acusación también sale absuelto. Luego de abandonar Cerro Hueco, la administración del gobernador Pablo Salazar Mendiguchía le “recomienda” quedarse a radicar en Tuxtla Gutiérrez y dejar de lado su activismo en la zona norte del estado. Samuel Sánchez Sánchez atiende la recomendación por temor a ser hostigado y por un acuerdo con su familia. Sin embargo, el acoso jurídico en su contra continuó, pues en diciembre de 2003 es requerido en la subdelegación en Chiapas de la Procuraduría General de la República para rendir declaración sobre una invasión de tierras en el municipio Salto de Agua, en la que no participó.

En Tuxtla Gutiérrez, el profesor laboraba comisionado por la SEP en el proyecto “Todos los niños y todas las niñas a la escuela”, al margen de las demandas y luchas sociales que seguían surgiendo en los municipios de la zona norte de Chiapas. Finalmente, el 15 de febrero de 2005 es detenido en su domicilio particular de Tuxtla Gutiérrez, por una orden de localización y presentación para rendir declaración testimonial por hechos ocurridos en 1996 y 1997 después del levantamiento zapatista, cuyos agraviados son representados por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.

Desde entonces se encuentra recluido en el Penal El Amate, enfrentando procesos judiciales basados en fabricación de pruebas y declaraciones falsas de supuestos testigos de los hechos que se le imputan, entre ellos, el asesinato de tres indígenas simpatizantes del EZLN y del PRD.