Fuente: Noticias Prodigy MSN via sitio asociado MXporFCassez
El 19 de marzo de 2014
Los Vallarta y los montajes calderonistas
“Todos mis familiares presos han sido torturados y todos dieron positivo en el Protocolo de Estambul”, afirma Guadalupe Vallarta, cuya familia, sostiene, es víctima de un gran montaje político y mediático.
Una a una han ido saliendo de la cárcel personas que fueron víctimas de montajes jurídicos, políticos y mediáticos en el sexenio del presidente Felipe Calderón y de su Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
A los encarcelados no se les siguió un debido proceso, ni se respetó el principio fundamental jurídico de presunción de inocencia. Entre los injustamente encarcelados hay periodistas, militares, jefes policiacos, decenas de alcaldes de oposición y personas comunes y corrientes.
Tal vez el caso más publicitado es de la francesa Florence Cassez y su entonces novio, el mexicano, Israel Vallarta.
Autoridades y Televisa fabricando culpables
A Israel Vallarta y a Florance Cassez los arrestaron el 8 de diciembre de 2005 acusados de ser secuestradores. El 9 de diciembre de ese año, un día después de su detención, la policía preparó en el rancho Las Chinitas, propiedad de Vallarta, la escenografía de un gran show.
Durante la noche del 8 al 9 de diciembre, Israel fue torturado. Llevaron a Vallarta y a Cassez a Las Chinitas donde la Policía Federal de Investigaciones (AFI) tenía todo preparado para simular ante las cámaras de televisión que estaban rescatando a tres víctimas de secuestro, en vivo y en directo.
Cuando quedó claro que la transmisión en vivo no era una captura in fraganti de la banda de Los Zodiaco, García Luna tuvo que admitir que los arrestos se habían hecho un día antes y que “a petición de la prensa” habían escenificado todo otra vez. Pero escenificaron algo que no ocurrió así.
Lo que nunca dijo García Luna es que jamás existió la banda de Los Zodiacos, que Vallarta y Cassez no son secuestradores y las supuestas víctimas fueron “sembradas” por la misma policía. Y las cadenas de televisión hicieron un papelón.
Censura y represión
A Vallarta se le prohibió hablar con la prensa. Una vez logró comunicarse telefónicamente durante diez minutos con dos periodistas francesas y, como represalia, lo incomunicaron durante meses. Por esta razón, la familia teme reunirse con la prensa.
Guadalupe Vallarta, hermana de Israel, aceptó hablar con RNW y explicó que a pesar de que los videos de Televisa y TV Azteca fueron editados, en algunas tomas se alcanza a ver a Cárdenas Palomino, amigo y subordinado de García Luna, tomando por el cuello con toda fuerza a Vallarta y enterrándole un dedo en la yugular, lastimándolo para obligarlo a confesarse culpable. Tres ex empleados de Televisa que fueron testigos del montaje han tenido el valor civil de denunciarlo.
El expediente que nadie quiere leer
En el expediente y en las audiencias empezaron a aflorar las contradicciones, en especial las declaraciones de las presuntas víctimas que cambiaron muchas veces su versión de los hechos. Las versiones no coinciden en nada, ni los tiempos, ni los lugares; nada cuadra ni tiene lógica.
Al tiempo que los corresponsales galos en México Anne Vigna, Leonore Mahieux, Delphine Rigaud y Emmanuelle Steels encontraban las inconsistencias del proceso y que el gobierno de Francia se interesó con el caso, la embestida mediática contra Cassez y Vallarta empeoró; la policía repartió boletines de prensa con declaraciones y pruebas falsas.
Cassez decidió llevar su caso por cuenta propia. La estrategia de sus abogados fue que se le dictara sentencia lo más rápido posible, apelar, hasta agotar todas las instancias para que su caso llegara a la Suprema Corte de la Nación. En primera instancia la condenaron a 96 años de cárcel, con la apelación, la pena bajó a 60 años y la Suprema Corte declaró que no se le había seguido un debido proceso y la liberaron. No la declararon ni culpable ni inocente.
Dos hermanos y tres sobrinos de Israel Vallarta están presos y son víctimas de supuestas falsas declaraciones, de falsos testigos, con falsas evidencias y comunicados de prensa llenos de mentiras.
Guadalupe Vallarta en entrevista con RNW afirmó que el proceso de su hermano va muy lento porque durante varios años la jueza Olga Sánchez Contreras no aceptó las pruebas de la defensa. Los testigos aparecían sólo para incriminar a Vallarta y a Cassez pero cuando la defensa solicitaba interrogarlos, desaparecían. Además, dice, se trata de contaminar el proceso inventando nuevos delitos que sus familiares no cometieron.
“Mi hermano Mario quedó sordo tras una paliza; le reventaron un oído”, dice Guadalupe.
La señora Vallarta se ha dedicado desde el 2009 a defender a sus familiares. Ha estado en todas las audiencias y señala algo muy peculiar: “Cárdenas Palomino siempre estuvo presente en todos los arrestos, en todas las audiencias, en todos los careos; él es quien siempre da las noticias a los medios. Siempre usa al mismo equipo compacto de jueces, ministerios públicos y demás funcionarios. A veces cambian de cargos pero sus firmas siempre están en los documentos. Cada vez que capturan a secuestradores, dicen que son una célula de Los Zodiaco. Los torturan para que acusen a los Vallarta. Israel aporta pruebas de su inocencia y no sólo busca que se le libere sino que se le exculpe, que se haga justicia”, remarca nuestra entrevistada.
La prensa y el rigor periodístico
Emmanuelle Steels, corresponsal en México del periódico Libération, ha estudiado el expediente del caso Vallarta-Cassez desde 2009 y afirmó a RNW que se trata de un montaje, político, jurídico y mediático y cada vez que estaba a punto de salir a la luz una inconsistencia, una contradicción, una resolución, la visita del entonces presidente francés Nicolás Sarkozy, se arrestaba a algún miembro de la familia Vallarta. Entonces, para tapar el primer montaje, se montó un segundo, un tercero, un cuarto, un quinto.
El periodista José Reveles afirmó que no existe la banda de Los Zodiaco, que todo es un invento, un montaje y en su más reciente libro El Affaire Cassez, documenta paso a paso, detalle a detalle no sólo el montaje, sino que deslinda responsabilidades y los motivos.
Reveles también hace una lista de diversos personajes de la vida política que fueron encarcelados injustamente. Todos ya están libres porque se demostró su inocencia. Reveles afirma que México es una gran fábrica de culpables y que en el sistema de impartición de justicia reina la corrupción.
La familia Vallarta exige que los jueces y los abogados estudien el expediente, que se apeguen a los procedimientos, y que hagan justicia.