Esperanza para un niño: una lucha por amor (22 de febrero de 2016)

Fuente: ACDV EDIT
Autora: Pauline Martinez
El 22 de febrero de 2016 (publicación original en francés el 18 de diciembre de 2015)
Traducción: Guillermo Uria

Esperanza para un niño: una lucha por amor

Durante la lucha por la liberación de Florence Cassez, la presidenta de la Asociación Espoir pour un enfant (“Esperanza para un niño”), Joelle Roig Meyrieux, y el presidente de la Asociación Canadiense por el Derecho y la Verdad, David Bertet, tuvieron la ocasión de conocerse. Ambos se encontraban al mando de los respectivos comités de apoyo de Florence Cassez: la señora Roïg en representación del comité de apoyo francés y el señor Bertet del comité canadiense. En aquella ocasión intercambiaron opiniones y sentaron las bases de una verdadera amistad, la cual resultó en el nacimiento de la unión entre la ACDV y Espoir pour un enfant.

Esperanza para un niño

Joelle visitó Vietnam en 1995. Durante su estadía, la miseria, la enfermedad y la angustia de los niños locales dejan una gran huella en su memoria. Consciente de la situación que atraviesan un gran número de menores, ese mismo año ella decide crear Espoir pour un Enfant. Esta asociación caritativa dispone de diferentes representaciones en toda Francia (sede de la asociación), al igual que en Vietnam y Guyana, entre otros países.

Espoir pour un Enfant opera en diferentes lugares a escala mundial, asumiendo los desafíos específicos que plantea cada zona. Su principal reto en Francia es la lucha contra el malestar causado por la pobreza en ciertos barrios. Además de ayudar a mejorar la vida de los niños, el trabajo de la asociación también consiste en brindar apoyo a las familias de los niños. Por ejemplo, se trabaja para aliviar los sentimientos de impotencia y abandono de los padres de aquellos niños o adolescentes con problemas de salud o con discapacidades. La asociación lleva 20 años en Vietnam creando proyectos que promueven la educación de los niños, el financiamiento de la asistencia médica, la creación de clínicas, etcétera. La prostitución infantil, el analfabetismo e inclusive la malnutrición por causa de la guerra o las catástrofes naturales también forman parte de los desafíos a largo plazo de la institución.

El respeto de los derechos de los niños a través del mundo

La comunidad internacional destaca de forma continua la importancia del respeto de los derechos de los niños, una de las piedras angulares del trabajo humanitario. Sin embargo, muy a menudo los derechos de los niños son ignorados y hasta olvidados. Es por eso que la Asociación se dio como misión la de crear proyectos a largo plazo con la intención de detener aquellas prácticas que vulneren los derechos de los niños: ya sea la existencia de niños soldados en países en guerra o la mutilación genital, pasando por el tráfico de menores o la esclavitud. Espoir pour un Enfant trabaja para difundir aquellas injusticias a través de los medios de comunicación y de orientar a las personas involucradas, en cuanto a los servicios y tipos de ayudas existentes. Espoir pour un Enfant también se reserva el uso de medidas de presión, como ser las manifestaciones, o el trabajo junto con otras organizaciones que puedan contribuir con la causa.

Proyectos realizados por Espoir pour un Enfant

Gracias a la asociación, más de 300 niños fueron adoptados entre 1995 y 2004, miles de becas de estudios fueron distribuidas en las diferentes zonas al igual que un gran número de patrocinios. La asociación hizo posible el financiamiento de los servicios de atención médica y de intervención quirúrgica para los más desprotegidos y permitió la construcción de clínicas que cuentan con salas de emergencia, salas de parto y farmacias. Se posibilitó de igual manera la construcción y la remodelación de diversas escuelas. La asociación también apoyó el financiamiento de centros para niños abandonados. Cada año los miembros de la asociación contribuyen con la distribución gratuita de cientos de alimentos, útiles escolares, productos de higiene, juguetes y prendas de vestir.

Proyectos para las familias en Vietnam

En el marco del proyecto de ayuda a las familias en situación de riesgo extremo, llevado a cabo en la ciudad de Ho Chi Minh, la institución provee el sustento necesario para que las familias sean capaces de estabilizarse, de reintegrarse a la comunidad y de volver a ser autónomas. Las familias en situación de emergencia que se beneficiaron del programa, tienen las posibilidades de recibir el apoyo que tanto necesitan. Tal es el caso de la familia de Linh, una joven madre de tres niños (uno de los cuales fue adoptado luego de ser encontrado abandonado en la calle), quien junto con su padre emigraron hacia la ciudad y se resignaron a vivir en las calles por falta de ingresos. Linh y su familia requerían desesperadamente de ayuda ya que uno de sus hijos padecía una enfermedad autoinmune y no contaban con los recursos necesarios para curarlo. De no haber recibido ningún tratamiento el niño hubiese perdido uno de sus ojos, lo cual lo condenaría a una vida en las calles, ya que su discapacidad le hubiese impedido encontrar un trabajo.

La Asociación Espoir pour un Enfant decidió tomar cartas en el asunto mediante la creación de un proyecto de apoyo para esta familia, quien logró retornar al campo y volvió a ser autónoma. Hoy en día la familia posee una casa y se dedica al criado de pollos. El niño aún se beneficia de un seguimiento médico constante.

Joelle Roig Meyrieux se refiere a todos los casos específicos, y de forma general a la búsqueda del cumplimiento y el respeto de los derechos de los niños, como “una lucha por amor”. Esta lucha no sería posible sin el apoyo de un gran número de personas que colaboran con nuestros proyectos y de las donaciones. Gracias a ellos, Espoir pour un Enfant ayuda a transformar la vida de muchas familias.